PARQUE IREKUA: OÁSIS PARA LAS AVES URBANAS POCO COMUNES EN LA CIUDAD DE IRAPUATO.

Con una mañana fresca y algo lluviosa nos fuimos a pajarear a la Deportiva Sur con los alumnos de 1er semestre de la carrera de Biología del ITESI Vanessa, Carmen, Daniela, Osmar y Alejandro.

Y para nuestra buena suerte nos tocó observar, en un interesante rincón rebosante de malezas y árboles grandes, a  un pibi occidental (Contopus sordidulus)

Y con el primer registro del pibi occidental para esta zona, me acordé que es poco común de observar en la ciudad debido a que las características particulares de su hábitat urbano son zonas boscosas (https://www.allaboutbirds.org/guide/Western_Wood-Pewee/lifehistory). Y tal vez Uds.se pregunten ¿Por qué vino a mi memoria este recuerdo? Bueno, pues precisamente porque esta especie ha sido registrada en la zona potencialmente por afectar en el Parque Irekua y utiliza las zonas boscosas urbanas para alimentarse y llevar a cabo su reproducción.

Algunas zonas del parque que son las óptimas para el pibi pueden ser como estas:

Y aquí se puede plantear otra pregunta, entonces, si hay varios hábitats de este tipo en el parque ¿Cuál es el problema con deforestar esta zona? 

Para esto la Sociedad internacional para la conservación de las aves "Amigos en Vuelo" (Partners in Fly) en su "Manual para la Evaluación de especies" 

(http://avesmx.conabio.gob.mx/Content/Manual_de_compa%C3%B1eros_en_vuelo_para_la_evaluacion_de_especies.pdf)

nos puede contestar esta interrogante de la siguiente manera: especies con poblaciones pequeñas (dígase poco comunes en una zona) estarán en grave riesgo los próximos 30 años de que sus números declinen por "depredación, cacería furtiva, parasitismo, envenenamiento por pesticidas u otros contaminantes ambientales, fragmentación/ deterioro/ pérdida de hábitat, hibridación, colisiones con líneas de tendido eléctrico, impactos esperados por cambio climático o cualquier otro factor que reduzca la idoneidad de las condiciones reproductivas o no reproductivas".  De aquí entonces, que si removemos un espacio arbolado de 1000 m cuadrados se reducirá aún mas su hábitat óptimo para los individuos que se alimentaban o reproducían en esa zona .

A todo lo anterior, se suma que estos hábitats y por consiguiente los registros del pibi occidental son escasos en la zona urbana como lo muestran los registros de Naturalista (puntos azules)

(https://www.naturalista.mx/observations?taxon_id=16079)

y la plataforma de eBird

(https://ebird.org/map/wewpew? neg=true&env.minX=&env.minY=&env.maxX=&env.maxY=&zh=false&gp=false&ev=Z&mr=1-12&bmo=1&emo=12&yr=all&byr=1900&eyr=2021).

El posible origen en el decremento de estos registros puede ser que ha disminuido la cobertura boscosa de la huertas y las arboledas urbanas del pequeño pueblo deI Irapuato de los años 30´s cuando el ornitólogo Chester Lamb realizaba sus colectas a un lado del Río Guanajuato (hoy Blvd. Díaz Ordaz)

(https://ebird.org/map/wewpew?                                                                                     neg=true&env.minX=&env.minY=&env.maxX=&env.maxY=&zh=false&gp=false&ev=Z&mr=1-  12&bmo=1&emo=12&yr=all&byr=1900&eyr=2021?)

por lo que, actualmente, los registros de esta especie solo se remiten a las fragmentadas arboledas del panteón municipal, el Parque Zoológico de Irapuato y otras zonas aisladas. 

Por último, convendría agregar como parte final de esta publicación que el pibi occidental es un ejemplo de lo que afirma Meno Schiltuizen (2019) en su libro "Darwin llega a la ciudad" que la situación en la zona conurbada y rural del municipio de Irapuato es todavía peor en lo que se refiere a zonas boscosas y que los fragmentos arbolados urbanos óptimos para esta especie son ahora los parques con zonas arboladas medianamente densas. 

Por lo tanto, solo nos queda seguir reuniendo evidencias para un urgente cambio en el enfoque ecológico, social, económico, de salud y cultural sobre nuestros parques y las zonas arboladas de nuestra ciudad, principalmente las mas antiguas, porque debido a que son las mas estables en lo que se refiere a las relaciones de años entre animales y plantas son las que nos prestan los servicios ecosistémicos mas importantes (agua, oxígeno, regulación ambiental, bienestar emocional, entre otros). Sin esta ponderación no es difícil dibujar un panorama decadente donde la pérdida de valores ambientales nos permita identificarnos mas como consumidores egoístas que como seres humanos pensantes.

Ahora si, ya para terminar, agradezco a la banda de los biólogos en formación, ya mencionaron, por participar con entusiasmo en estas pajareadas ya todos los compañeros pajareros que han compartido sus observaciones en las plataformas de Naturalista y eBird.

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