sábado, 31 de agosto de 2013

LA SELVA BAJA DEL BAJÍO PROFUNDO.

       Solo a los entrenados ojos de un botánico o a la mirada familiar de un campesino, se destacan entre los casaguates, mezquites y hiuzaches, los restos aislados de la selva baja en los cerros del bajío profundo. El Cerro del Venado, el Cerro de Arandas, el Cerro del Veinte, el Cerro de las Adjuntas, todos iguales y todos separados. 


       Estos cerros llenos de piedras volcánicas negras y cacarizas, desgastados durante miles de años, por las cada vez menos, torrenciales lluvias, han regado pródigamente sus minerales que se han ido transformando en charales, alicantes, patos, garzas, cigueñas, coyotes, mapaches, maíz, trigo, fresa, sorgo, hortalizas, y ciudades.


      En esta selva las huellas y excretas de animales son fáciles de seguir, pero habrá que cumplir el rito iniciático de la curiosidad y el asombro, para poder ver mas allá del Internet, el automóvil, los supermercados y parques industriales. 










      


















Hay que oler, observar, raspar y comer para sentirse un poco zorro,  cacomixtle o tlacuache, al ir en  búsqueda de tunas, mezquites, garambullos, granjenos, chapulines o escarabajos. Hay que dejar, como las serpientes chirrioneras, el surrón de la indiferencia entre las piedras, para valorar la serpiente hocico de puerco excavadora (Conopsis nasus)

 
y el pájaro mulato (Melanotis caerulescens) que son irrepetibles en cualquier otro lugar del mundo.



 La realidad del desarrollo en el bajío profundo, no refleja ni promueve identidad sobre estos valores ambientales. Es frío, homogéneo y carece de  igualdades sociales. 


¿Que importancia tiene ahora un árbol de palo blanco?

¿Para que sirve un palo negro?

¿Que significa un pochote?

 Estos árboles de la selva baja, se han quedado marginados en estos cerros que son símbolos de una gran colonización costera que se inoculó por el Lerma, desde Sinalóa y Oaxáca, seguida por los pájaros pijuy y las chileras y escondidos entre ellos, los mapaches, tlacuaches y armadillos. ¿Quién heredará esta armonía de formas, olores y colores? 
¿Quién moldeará una serpiente?

 ¿Quien grabará en barro un correcaminos?

 ¿Quien adornará con coyotes y patos sus vasijas y tazas “made in china”?


Esta representación de la vida del bajío profundo no se ha olvidado, ni perdido; solo se ha marginado hacia esos cerros pedregosos e inclinados, donde ahora deambula el ganado en lugar del venado cola blanca, el puma, el lobo mexicano y el jaguar.
El compromiso actual es replantearse la tarea de desandar el camino lateral para evitar la pobreza solo con bienes y servicios materiales. 
 
Falta ahora sembrar en la mente y espíritu de los niños (que es el camino mas largo, pero mas seguro para la educación ambiental) una identidad natural y sustentable... 

...un amor hacia su terruño, que sin haberlo deseado, se lo heredaron los españoles, los insurgentes y todos los demás gobiernos que solo vieron en la selva baja un rincón sin la producción de las grandes cosechas o pastizales.
Será necesario explicar porque los primeros habitantes ofrecían un respeto místico a la biodiversidad del bajío profundo (un ejemplo lo es su cerámica),  ya que les ofrecía el equilibrio del sustento y protección (ver video http://www.youtube.com/watch?v=Mki3h5nK8sM)...

...situación que en las grandes ciudades y en la mayoría de las comunidades rurales (cuyo autosostenimiento era su base primordial) ahora es diferida y consumista.
Entonces, las herramientas espirituales e intelectuales que necesitarán las nuevas generaciones para asimilar la palabra desarrollo, serán aquellas que les permitan reconocer y reconstruir la historia natural de la selva baja en el bajío profundo y reconozcan en este ecosistema los servicios ambientales complementarios (producción de oxígeno, captación de agua, regulación de la temperatura ambiente).

   Porque ahora globalización no solo significa un modo económico homogéneo, sino además la interdependencia ambiental entre regiones y ecosistemas como lo afirmó Richard Lovelock con su teoría GAIA (leer documento http://www.ejournal.unam.mx/cns/no82/CNS000008203.pdf).  
De aquí entonces, que la conservación y manejo de la Selva Baja Caducifolia en el Bajío Profundo, es responsabilidad de todos los que estamos arraigados a ella. Es el capítulo mas reciente de la historia natural de esta región (después del fondo marino mesozoico, glaciaciones y mamuts y el reciente vulcanismo formador de cerros), pero no tiene porque ser el último. Es la herencia ambiental hacía nuestras generaciones actuales y futuras. 
Por lo tanto, decir Bajío Guanajuatense ahora, debe significar la conservación de esta parte de nuestra identidad natural, en conjunto con todas las actividades humanas que promuevan el desarrollo regional, pero reguladas por el Desarrollo Sustentable.
 
 
Atte.
 
 Grupo Bajío Profundo

                                                                         
        



NOTA FINAL:
Ayuden a mejorar este blog y dejen sus comentarios u observaciones. Gracias por su apoyo y atención.

4 comentarios:

  1. Yo tengo una conopsis nasus! me la encontré en un mercado, lo mas seguro es que se le escapo a alguien y la cuido desde ese entonces :D

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  2. Anónimo, agradezco la atención a tu visita. Te puedo sugerir, que consultes o te agregues a Herpetobajío en fb y le comentes al Dr. Adrián Leyte Manrique que cuidados, necesita la serpiente para que no se te vaya a morir o visites la página de Fororeptiles para el mismo tema. Aunque, te comento NINGÚN ANIMAL SILVESTRE ES UNA MASCOTA, AUNQUE LOHAYAS RESCATADO. Lo mejor es que busques alguno de los cerros con mas vegetación y la liberes. Así, evitarás que la población de esta serpiente endémica de México (no hay otra especie igual EN TODO EL MUNDO) disminuya y se pueda seguir observando en la región. Hasta luego....
    Efrén

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  3. Excelente la información, encontremos la forma de llegarla a más personas y como dicen a los niños....felices fiestas!

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    1. Gracias por el apoyo para la divulgación, según la Comisión para el conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO- SEMARNAT) es uno de los tipos de vegetación que está en peligro de perderse en México y también les deseamos ¡Felices Fiestas!

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